La Cantarada
El novio que se echaba novia en La Parrilla, al tercer domingo que la visitaba, tenía que pagar La Cantarada, que consistía en pagar un dinero para comprar una cantara de vino que se bebía entre todos los mozos del pueblo. Si no la pagaba, es que no quería a la chica lo suficiente y ya no se le dejaba volver al pueblo.
Julia
No hay comentarios:
Publicar un comentario