La experiencia del árbol genealógico ha sido muy distinta para cada una. Algunas de nosotras conociamos muy bien nuestra historia familiar y no teniamos mucho más que investigar, sin embargo, para otras ha sido todo un descubrimiento, y casi todas nos hemos quedado con ganas de saber más. Por ejemplo, Araceli, residente en Olivares desde que se casó, ha descubierto que su bisabuela era de Olivares.
Después nos ha visitado Pedro Niño, un vecino con experiencia y saber sobre el pueblo y su habitantes. Nos ha recordado momentos como la riada de 1953, o las caracteristicas del antiguo cementerio. También ha recordado a varios de nuestros parientes y vecinos.
Un día más ponemos otra piedrecita de conocimiento y puesta en valor de lo que nos rodea, con el gusanillo de querer saber más. Seguiremos trabajando.
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