sábado, 9 de octubre de 2010

Autoestima


¿Cuántas veces nos hemos excluido a nosotras mismas de algunos propósitos que nos interesaba o nos hacían ilusión, usando como excusa para nuestra negativa razones como: “no puedo”, “no valgo”, “soy torpe”, “soy tonto”, “a mis años”...?
¿ Cuántas veces nos hemos sentido avergonzados o menos que los demás por nuestros supuestos defectos o nuestras hipotéticas o reales carencias, o nos hemos complicado la vida para intentar conseguir la aprobación de los demás?.Probablemente muchas veces nos hemos comportado o hemos sentido así, y aunque parezcan arbitrarias, es bueno saber que estas actitudes tienen que ver con nuestra no siempre bien tratada autoestima.

¿Qué es realmente la autoestima?
Se entiende por Autoestima el aprecio que cada persona siente por sí misma, fruto del reconocimiento de las propias cualidades y defectos.
Este sentimiento está integrado por un conjunto de fenómenos, como los pensamientos, sensaciones, juicios, emociones, actitudes y afectos hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, hacia nuestro cuerpo y nuestro carácter.
La autoestima puede ser positiva o negativa:
La autoestima positiva se basa en el conocimiento y aceptación de uno mismo, de nuestras posibilidades y limitaciones, de nuestros aciertos y nuestros errores. La valoración positiva de uno mismo constituye una condición básica para el equilibrio emocional y la salud mental del ser humano, y es el punto de partida para apreciar y valorar positivamente a los demás.
Las personas con autoestima positiva poseen la suficiente confianza en sí mismas para afrontar con cierta seguridad sus temores y dificultades.
Una sana autoestima conlleva el reconocimiento de las propias cualidades y valores.

La autoestima negativa es motivo de dolor, insatisfacción e infelicidad. La baja autoestima se manifiesta en desconfianza en las propias capacidades para afrontar los riesgos o los problemas, y a través de una excesiva autocrítica como mecanismo para superar sentimientos de miedo y ansiedad.
Nuestra autoestima se va constituyendo a lo largo de la vida a través de las propias experiencias y también a través de los mensajes que recibimos de los demás.
En este sentido, la autoestima es un valor relacionado con procesos psicológicos, pero también es un proceso dinámico variable que puede mejorar o empeorar, según las experiencias y las relaciones humanas establecidas durante la vida.
El resultado de este proceso depende de la interacción de una serie de factores, involucrados en la relación que cada individuo establece consigo mismo.

El peso de los errores y las críticas

Aumentar la autoestima no tiene nada que ver con buscar la perfección y evitar o negar nuestros fallos o errores, sino todo lo contrario: el sentimiento de autoestima se basa en la aceptación incondicional de nosotros mismos como seres valiosos independientemente de nuestros errores o defectos.
La conexión entre errores y autoestima se origina en la interiorización que hacemos de las correcciones, críticas y acusaciones que vamos recibiendo por parte de padres, profesores, amigos, compañeros, jefes y otras personas influyentes en nuestra vida, hasta asumir la obligación de criticarnos por nuestros errores.
Las críticas nos envían el mensaje de cómo “debemos ser”. Muchas veces nos consideramos incompetentes o menos valiosos por no cumplir con lo que nos han dicho que es “nuestro deber”, sin pensar que muchos de los deberes que nos han inculcado nos exigen conductas que no son posibles o aplicables para todos, y que algunos deberes y modelos deberían revisarse por haber cambiado la época, las circunstancias, los problemas y los conocimientos vigentes en el momento en que se generaron.
Los sueños de perfección propios o ajenos, convierten los errores en algo a combatir y despreciar, en vez de verlos como avisos sobre lo que no funciona o no es válido en nuestros pasos o intentos en pos de un objetivo.
En efecto, los errores son un requisito de cualquier proceso de aprendizaje, ya que no hay forma de aprender ninguna tarea o habilidad, sin cometer errores.
Los errores proporcionan información que permite corregir acciones y acercarse cada vez con mayor precisión y seguridad al resultado o la meta buscada; este proceso de aproximación sucesiva ayuda a aprender sin miedo, a ensayar y a volver a intentar nuestro cometido, a pesar de las equivocaciones y los fallos.
Para fortalecer la autoestima, en nosotros mismos y en los demás, en vez de temer a los errores, podemos darles la bienvenida y considerarlos parte de un proceso de aprendizaje en el que es posible tolerarlos y cambiar sus interpretaciones perfeccionistas por una valoración más flexible que nos permita aprender de los errores y progresar.

Generalmente a través de las críticas de las demás nos sentimos “calificados” por lo que hacemos, lo que decimos, y hasta lo que sentimos, y nos vamos comparando con un ideal inexistente e inalcanzable de perfección. El no alcanzar los modelos estándares fijados, el no sentirnos a la altura de las expectativas, o el considerarnos menos aptos o menos capaces que los demás, resiente nuestra autoestima y nos produce malestar emocional.
Un primer paso para la aceptación de los errores y modificar nuestra actitud ante las críticas es comprender que la corrección o incorrección de ciertos gustos o comportamientos, suele depender de su adecuación a normas y convenciones socioculturales muchas veces ajenas a los reales intereses y necesidades de la gente.

Características de la autoestima

Alta autoestima
 Seguro acerca de quién es y seguridad en si mismo.
 Capaz de tener intimidad en sus relaciones.
 Capaz de mostrar sus verdaderos sentimientos.
 Capaz de reconocer sus propios logros.
 Habilidad de perdonarse y perdonar a los demás.
 Personas que le dan la bienvenida a los cambios.

"Para establecer una verdadera autoestima nosotros debemos concentrarnos en nuestros éxitos y olvidarnos de nuestros fracasos y negatividades en nuestra vida". Denis Waitley.
"Las personas nacen con motivación intrínseca, autoestima, dignidad, curiosidad de aprender y alegría de aprender" .W. Edwards Deming
"Para establecer una verdadera autoestima nosotros debemos concentrarnos en nuestros éxitos y olvidarnos de nuestros fracasos y negatividades en nuestra vida". Denis Waitley.

Autoestima baja

 Inseguridad acerca de quién es usted y falta de confianza en usted mismo.
 Problemas de intimidad en relaciones.
 Esconder los verdaderos sentimientos.
 Inhabilidad de premiarse a usted mismo por los logros.
 Inhabilidad de perdonarse a usted mismo y a los demás.
 Miedo al cambio.

"Las personas nacen con motivación intrínseca, autoestima, dignidad, curiosidad de aprender y alegría de aprender" .W. Edwards Deming
"Hay una evidencia muy grande que de más alta es la autoestima, las personas van a tratar a otros con respeto, bondad y generosidad" .Nathaniel Branden .

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